Y como todo en esta vida, llegó ese ansiado y esperado verano, el cual saborearé como un exquisito dulce, mientras desgusto cada instante al máximo al lado de toda esa gente que es algo en mi vida.
Después de un tiempo alejada de esos sentimientos, capaces de neutralizar todo cuanto piensas y quieres hacer, vuelvo no solo con ganas de guerra si no de no dejar escapar ningún instante que se me presente, por muy efímero que sea.
Y es este verano cuando vuelva a sentir el aire norteño recorrer cada cmts de mi cuerpo, mientras una dulce melodía irrumpe en mi ser.